Diario colectivo

 

 

 

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Escuela Normal Superior Profr.

José E. Medrano R.

 

 

 

 

Título

 

 Cuentos colectivos un día en la pandemia.

 

Materia

 

TE2

 

 

Presenta

 

Karla Jazmin Herrera Hernández

 

 

Docente

 

 

Mtra. María del Refugio Sandoval Olivas

 

 

Directora

 

 

Mtra. Astrid Tarín Barrón

 

 

 

 

 

 

 

 

Hidalgo del Parral, Chih., Marzo2021

“El lupus en pandemia”

 

Esto comenzó una semana después que se empezó a notar en redes, escuelas, iglesias en cualquier lugar lo del covid. Al principio no creíamos pensábamos que jamás llegaría a México, menos a nuestro Jiménez. Era un día 22 de Marzo del año 2020, cuando llegó mi tía a quedarse juntos días en mi casa  junto con mis 3 medias hermanas porque se quejaba de un dolor de cabeza.

Siento que es un tema muy importante ya que tuvo un gran impacto en mi vida y siento que a pesar de todo mi positivismo dice que estuvo bien porque madure aún más. Escuchaba que mi tía se quejaba demasiado y yo como toda una persona nerviosa yo solo lloraba no sabía cómo ayudar. Durante los primeros 2 meses viviendo en mi casa nosotras estábamos muy asustadas porque como ya lo dije ella solo venia unos días y dijimos que algo no estaba bien.

Pasaron los meses y mi tía enferma lo único que hacíamos era buscar y buscar doctores fueron puros estudios, medicamento tras medicamento, inyecciones, dietas, hierbas, oraciones.

Todo se volvía triste, eran veladoras, quejas, suplicaciones donde estábamos perdidos, la situación de mi tía era cada vez peor la desesperación aumento y el milagro aun estábamos esperando.

Mi familia es creyente de Dios, es gente católica la única que asiste mucho a la iglesia soy yo, desde misas, horas santas, imparto temas, hago ayunos etc. Recuerdo que los primeros días de abril asistí a un viacrucis en el cual me dieron el papel de María donde es uno de los más bonitos y representativos de estas fechas importantes. Yo realmente trabaje bastante de echo fueron 3 años sirviendo en la iglesia para obtener este papel en esta fecha muy importante para mí, cuando me dijeron que yo lo tendría me sorprendí e hice una manda.

La manda que yo hice fue servir a la iglesia de los días santos todo el día desde que amanecía hasta que anochecía y así lo hice, fueron días de pandemia donde tenía miedo de contagiarme, y fueron miedos desde casa, me despertaba a las 6:30 am en lo que salía el sol, me iba a la iglesia a las 7 am con la mejor disposición para cumplir mi manda debo recalcar que el lupus aun no era detectado. Pasaba los días sin comer bien, muy cansada, me mal pasaba parecía que vivía en la iglesia no podía con el cansancio de mis pies, espalda y ojos.

El viernes santo cuando participe en el viacrucis oficialmente como María yo sentía algo raro, y ese día mi tía despertó muy mal como otros días. Estudio tras estudio no le encontraban nada a mi tía, pero ¿Qué paso? Meses después como en agosto, septiembre fue detectado el lupus, y fue atendida con un señor el cual quita los males pero es religioso y le había confinado que lo de ella no era enfermedad (no puedo contar eso) pero fue aún más impactante porque sus pies estaban demasiado hinchados y a veces podía caminar y a veces no.

Mi tía tiene 35 años, las hermanas de religión oraban por ella, mientras les decían que eso no era enfermedad, aunque estuviera muy mal no se curaba con medicamento.

Después asistieron con una persona naturista y fue cuando ella se empezó a sentir mejor, el lupus en pandemia y cuarentena fue algo que nos ha marcado bastante pero unos más que a otros, mi tía tiene hemodiálisis se la practican lunes y jueves desde hace 8 meses aproximadamente, ella un vive en mi casa cuando nosotros pensábamos que sería unos días, hemos batallado claro vivimos un aproximado de 10 personas en mi casa, ha sido difícil porque cuando mi mamá la lleva a chihuahua mi abuela y yo tenemos que hacernos cargo tanto de nosotras como de las 3 niñas, en mi casa tienen tienda, entonces por las clases, tareas, la tienda ha sido muy difícil, a veces que me toca cocinar en lo que cocino estoy investigando o en lo que tomo clases ando limpiando mi casa porque solo se quedan las niñas, mi abuela  y yo.

Aparte de los momentos malos que hemos pasado como familia supimos como convivir mas, disfrutar de momentos, saber ayudar al de alado, entregarnos a Dios, ser más solidarios, el no quejarnos solo por cualquier cosa siendo que existen personas que la están pasando de lo peor.

 

Yo perdí muchas cosas como poder salir, coincidir, visitar alguna amiga ya que no me alcanza el tiempo, he perdido bastante mis fines de semana porque me enfoco a realizar tareas o trabajar desde el viernes o incluso hay veces que desde el jueves, perdí momentos con mi mamá ya que se va casi todo el día el lupus le arrebató momentos a mi tía, mis hermanas, mis papás pero fue preferible que el lupus nos haya arrebatado momentos y no a mi tía.

Como ya lo comente fue difícil pero siento que hubo unión para nosotros, siempre fuimos unidos pero no realmente del corazón como ahora, hoy si disfrutamos los desayunos, las comidas, las cenas sencillas, las novelas y cualquier tipo de charlas y siento que fue un momento muy malo para que nos pasara esto, pero Dios sabe cuándo necesitamos hacernos fuertes y quitarnos aquella debilidad que cargamos, o simplemente el estarnos quejando a cada rato. Agradecemos todo lo que pasamos gracias al lupus maduramos, valoramos y seguimos en pie luchando junto con mi tía porque esto no sabemos cuándo vaya a terminar ya que tenemos un año así pero con Dios podemos contra el lupus y la pandemia.

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